Budapest, como muchas capitales y ciudades europeas llena sus calles de luces y colores para la época navideña.
Los mercados navideños en esta ciudad suelen arrancar los dos últimos fines de semana de noviembre y abarcan todo el mes de diciembre.
Nosotros fuimos en la semana del 20 de noviembre y pillamos todos los mercados recién inaugurados.
Mercadillos navideños
Además de las calles aledañas, encontrarás las más grandes y representativas plazas de la ciudad repletas de decorados, puestos de comida y bebida y muchos otros donde seguro encuentras tu souvenir perfecto. Si eres fan de la decoración navideña aquí seguro que tienes un problema y es que te vas a querer llevar todo para casa.
Mercadillo en Plaza Vörösmarty tér
Este es uno de los mercadillos navideños más conocidos tanto en Hungría como internacionalmente, si te gusta el vino caliente te vas a hartar a ver puestos en los que te ofrecen esta bebida tan demandada en estas épocas del año y en este tipo de mercados. Hemos de decir que nosotros lo probamos y no somos demasiado fan, pero es una bebida muy popular entre los turistas y los locales.
Mercadillo en Plaza Szdent István Bazilika
Este mercadillo está considerado como uno de los más bonitos de Europa. En esta plaza se encuentra la Basílica de San Esteban, en cuya fachada se proyecta un espectáculo de luces y sonido, un mapeo navideño con muy buen gusto que hará que te quedes embobado hasta el final.
Szentendre y su Christmas Museum
Este pueblecito cercano a Budapest te encantará si te gustan las decoraciones navideñas. Tiene una tienda museo de la Navidad (de entrada gratuita), si en esta tienda no encuentras el adorno que buscabas, difícilmente lo encontrarás en otro sitio.
Además de tener este museo de la Navidad el pueblo de Szentendre es una escapada a tan solo 50 minutos de Budapest que a nosotros nos gustó mucho hacer. Es un pueblo con mucho encanto.
Prueba su postre más típico
El kürtőskalác o pastel con chimenea, debe su nombre a su forma. Y es que la masa de la que está hecha es enrollada alrededor de un cilindro de madera de la cual hereda su forma característica. Es un postre típico húngaro y que verás en muchas zonas de la ciudad, pero donde seguro que no falta es en sus mercadillos navideños. Consisten en una cinta fina de masa ligera con levadura, algunas veces con toque de piel de limón o canela, puedes pedirlos recubiertos de chocolate, canela, nueces, almendras… vamos, un vicio.
Si se te ha abierto el apetito con este dulce, no te pierdas nuestro artículo sobre dónde cómer en Budapest.
