Oporto es una de esas ciudades perfectas para conocer en un par de días porque es pequeñita y casi todos los puntos turísticos están cerca unos de otros. Así que si organizas bien tu viaje podrás visitar todas las cosas que nosotros te proponemos ver en Oporto en dos días e incluir otras diferentes.
Día 1: Zona centro y Ribeira
Zona alta centro: Avenida de los Aliados
Para comenzar nuestra aventura portuguesa vamos a visitar su avenida principal, la Avenida de los Aliados, donde encontrarás uno de los Mcdonald’s más bonitos y señoriales que hayas podido ver, El Mcdonald’s Imperial.
Seguro que te estás preguntando dónde se encuentran las famosas letras de Oporto para hacerte una de las fotos más demandadas, pues se encuentra precisamente en esta avenida, justo delante de la Cámara Municipal de la ciudad.
Zona alta centro: Rua dos Clérigos y Plaza Lisboa
Continuamos nuestra ruta subiendo por la Rua dos Clérigos donde nos damos de frente con la Iglesia que da nombre a la calle, La Iglesia de los Clérigos, si sigues subiendo podrás visitar la Torre de los Clérigos, otro de los imprescindibles de Oporto.
En esta calle también podemos entrar en “O Mundo Fantastico Da Sardinha Portuguesa” una de las tiendas más bonitas de Oporto dedicada a la venta de sardinas en lata, preciosa de ver.
La plaza anexa a la Iglesia y la Torre, conocida como Plaza de Lisboa se trata de una plaza triangular rodeada de puntos emblemáticos de la ciudad, como lo es la Iglesia del Carmen, la Universidad de Oporto o la Librería Lello e Irmao.
¡Ojo a navegantes! Si quieres entrar en la librería Lello seguramente tendrás que hacer una larga cola, nosotros hemos llegado a ver la cola girando la calle, así que piensa bien antes de ponerte en ella, la hora de la comida suele estar menos concurrida y puede ser una buena oportunidad para verla sin tanta gente, pero con esta librería…¡nunca se sabe!
Zona alta centro: Rua Santa Catarina y alrededores
Antes de poner rumbo a la Rua Santa Catarina, haremos un alto en el camino en la Estación de Sao Bento, sin duda una parada obligatoria, las paredes de su vestíbulo narran la historia de la ciudad a través de sus famosos azulejos blancos y azules.
En la Plaza de Batalla (justo al lado de Santa Catarina), tenemos la Iglesia de San Ildefonso, otra de las iglesias más famosas de la ciudad, también decorada con azulejos típicos.
Ahora sí, vámonos de compras por la Rua Santa Catarina, esta es la calle comercial por excelencia de Oporto, y encontrarás todo tipo de comercios y restaurantes. Nuestra recomendación: probar las natas de La Fábrica de las Natas.
En una de sus calles paralelas, la Rua de Alexandre Braga podrás visitar su Mercado Bolhao, nosotros lo pillamos en obras así que no pudimos entrar, pero eso no impidió que nos perdiésemos por sus calles aledañas y encontrásemos joyas como la Aperola do Bolhao (Rua Formosa), una tienda tradicional de toda la vida cuyo escaparate te enamorará.
Si se os ha dado la hora de comer por esta zona como a nosotros nos pasó, podéis probar las famosas francesinhas (10 €) en la Cervejaria Brasao Coliseu, es un plato contundente que llena bastante, puedes compartir una para dos y probar más cosas, ¡nosotros acabamos sudando!
Barrio do Barredo y Ribeira
Antes de dirigirnos a la zona de la Ribeira, hay que hacer una parada para visitar la gran Catedral de Oporto y sus Claustros, y además disfrutar de las vistas desde su enorme plaza.
Piérdete entre las calles del barrio do Barredo y visita lugares como el Palacio de la Bolsa, la Iglesia de San Francisco, los restos de la Muralla Fernandina o la Casa del Infante.
Algo que seguro querrás ver en esta zona son sus estrechas y apiñadas casitas viejas de colores, una imagen de postal que no podrás olvidar. Todo el paseo junto al río está repleto de restaurantes y terrazas, e incluso mercadillos ambulantes, y mucho, mucho arte callejero que te dejará boquiabierto.
Una buena forma de acabar el primer día puede ser tomando uno de sus cruceros por el río Duero, a nosotros nos gustó mucho, aunque no entendiéramos ni papa de portugués…fallo nuestro….lo contratamos en el mismo muelle y no tuvimos elección de idioma, por eso os dejamos aquí el enlace para poder contratarlo en español.
Día 2: Ruta playera y Vila Nova de Gaia
Ruta Playera
Dedicamos nuestro segundo día a actividades más naturales y de senderismo.
Fijamos como destino inicial los Jardines del Palacio de Cristal, desde donde puedes conseguir una de las mejores vistas de toda la ciudad, en concreto de su puente de la Arrabida, y podrás respirar aire puro entre sus numerosas zonas verdes.
Prepárate a subir una gran cuesta para llegar hasta ellos, pero… ¡verás cómo merece la pena!
Después nos propusimos ir andando hasta dicho puente, y cuando llegamos hasta allí dijimos…. ¿por qué no seguir hacia las playas? así que cuando nos quisimos dar cuenta estábamos viendo el Farolim de Felgueiras y sus playas cercanas.
Es un paseo super agradable que recomendamos a todo aquel al que como a nosotros le encante andar. Eso sí… llegamos cansaditos a la Ribeira..
Si no te gusta tanto andar o prefieres no alejarte del centro en tu segundo día, te proponemos otras opciones:
Plan alternativo
- Visita alguno de los muchos museos de la ciudad: World Of Discoveries (si vas con niños será un plan que les encante), Museo del Holocausto de Oporto, Museo de la vidriera o Museo del tranvía, entre muchos otros.
- Reserva un espectáculo de Fado.
Vila Nova de Gaia
Si te ha gustado el plan andariego que te hemos propuesto, probablemente llegues con ganas de tomarte algo en cualquier lado, y… ¿qué mejor que hacerlo en Vila Nova de Gaia?
Para llegar hasta allí atravesamos por el Puente Dom Luis I, y cómo no….¡seguimos pateando pero ahora por Gaia! Nuestra recompensa a tanto andar fue subir a relajarnos a la terraza panorámica del Espacio Porto Cruz, si quieres saber cómo nos fue esta experiencia o no conoces nada de esta zona aquí te contamos las 6 mejores cosas que puedes hacer en Vila Nova de Gaia.
Para finalizar el día y tu visita a Oporto te recomendamos que veas una puesta de sol desde el Puente Dom Luis I o desde la Ribeira de Vila Nova de Gaia donde pudimos disfrutar de una de las mejores puestas de sol que podamos recordar.
